Hoy está de cumpleaños el maestro corista vallenato Julio Morillo Lopez, de las mejores voces que han adornado los cantos del Valle Del Cacique Upar.
Felicidades y que Dios lo colme de infinitas bendiciones y salud.
Julio Morillo, éste tradicional corista tiene un sitial bien ganado en los anales de la música vallenata. ¿Quién no recuerda a Diomedes en la canción “Sol y Luna” incluida en el álbum "La Locura", cuando el cantante dice: “oye, Julio”, y el corista le responde: Sentimiento, Diomedes ay... Era necesario que el corista expresara lo que el cantante sentía al momento de interpretar la canción. Había mucha compenetración y derroche de juventud.
En la composición “Que me mate el dolor” del álbum "Tu Serenata", Julio Morillo dice: “y nos vamos pa' la Junta, pa'l festival del fique”; y Diomedes le responde con el alma en la mano: ¡“claro "Jullo" vámonos pa`lla`!”.
En esos tiempos se aprovechaba para darle publicidad a los festivales que se realizaban en la zona, y qué mejor que lo recordara un corista y lo reafirmara el cantante que empezaba a perfilarse como uno de los grandes.
En el paseo “La egoísta” del álbum “La Locura” Julio Morillo dice: “¿Y a qué te sabe esto Diomedes? “ Y el cantante le responde herido: a la gillette, a la cuchilla, Julio. Lógicamente que se refiere en sentido figurado a la mujer que le está haciendo daño.
En la canción “No se justifica” del álbum “Tres Canciones”, Diomedes anima al gran corista: “Compadre Julio Morillo, pa’lante hermano mío”. En el hermoso merengue “La carta” del álbum "La Locura", Álvaro Molina dice: “compadre Diomedes, ¿y para quién es esa carta?”, “para la mujer que yo más quiero en el mundo, Álvaro”, responde el cantor. Son mensajes de amor que quedan como el compromiso del cantante con la mujer de la cual está enamorado; es una forma de hacer público el romance, a lo que el corista aporta su grano de arena.
Por supuesto que no olvidamos a Jorge Oñate cuando en la canción “Oye tú”del álbum “Noche de Estrellas”, Julio Morillo dice: “y en Bogotá…”, Jorge contesta: “Perdomo Ché”, ¿y en Barranquilla, Jorge?, le dice Julio, y el Ruiseñor responde: “Edgar Perea”.
Observamos en este diálogo que la razón es saludar a dos personajes de trascendencia nacional para mostrar que el vallenato ya se extiende por todas las regiones del país. Y en la canción Amor Comprado de la grabación titulada “El cambio de mi vida”, Julio Morillo interviene: “Oye Jorge, y es que amor comprado no vale”. “¡Claro “Jullo!”, le responde el Jilguero de América. Se hace gala aquí de las paradojas de la vida costeña
En la canción “Nació mi poesía”, del álbum "Ruiseñor de mi Valle", Jorge Oñate le dice a Julio Morillo: “oye Julio, y así como esta melodía... “y el corista le responde con toda la sinceridad y una verdad de a puño: “¡es Valledupar, Jorge!”. No creo que haya otra manera de confesarle a esa región lo hermosa que es, y cuánto la añoramos. También se entusiasma ella cuando Julio Morillo dice: “Oye Beto vámonos pa’ Ciénaga…”, y el Cantor Triunfante le responde: “Claro “Jullo”, a parrandear con los Hermanos Dangond…”. Esta anotación nos muestra que el vallenato es eso: una parranda de amigos, unos versos al amanecer, un sancocho de gallina y un abrazo sincero. Esta anotación se encuentra en la canción La Tiendecita del álbum “Lo Máximo”.
Apartes tomados del blog Panorama cultura

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