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sábado, 13 de diciembre de 2025

Adiós a el segundo romántico de la música vallenata. Guillo Cepeda


 HASTA PRONTO GUILLO



Con profundo dolor, pero también con un inmenso orgullo, hoy despedimos a un paisano que dejó el nombre de su tierra en lo más alto. Guillermo Cepeda Palencia, nuestro querido “Guillo”, fue más que un músico: fue un alma sensible que convirtió su amor por San Martín de Loba en melodía, en verso y en sentimiento eterno.


Desde sus inicios en nuestra tierra natal, pasando por Valledupar, donde grabó con el comandante Emilio Oviedo e inmortalizó joyas del vallenato como “Un Solo” en la agrupación Sentimiento Vallenato —confundido por muchos con la voz de Otro Serge—, hasta su paso por la música tropical en Cartagena, Guillo demostró que el talento no tiene fronteras ni un solo género. Ya radicado en los Estados Unidos, siguió honrando sus raíces con la tambora, regalándonos “Pueblo Bendito”, más que una canción: un lamento profundo, un grito del alma por la tierra que lo vio nacer.


Polifacético, auténtico y profundamente nuestro. Hoy duele tu temprana partida, Guillo, pero tu voz seguirá sonando en cada fiesta, en cada reunión, cuando con orgullo digamos: “Esta canción es de un paisano mío, la compuso y la canta él”, aunque el mundo crea que es de otro. Nosotros sabemos la verdad, y la llevamos en el corazón.


Hasta pronto, hermano. Eres y serás parte de la inmortal constelación de estrellas de nuestra música colombiana.

Paz en tu tumba y fortaleza para tu esposa, tus hijos y tus hermanos.

Tu legado vive, tu música no muere, y San Martín de Loba te recordará por siempre.

viernes, 12 de diciembre de 2025

Historias del vallenato


 La increíble historia real detrás de “Bendita Suerte”: cuando un compositor cruzó el océano por amor… ¡y fue rechazado! 😱❤️

La historia parece sacada de la ficción, y creer que en realidad ocurrió resulta casi imposible.
Que un joven enamorado se embarcara como polizón, cruzara un océano y llegara hasta Europa, suena totalmente irreal.

Pero el compositor Roberto Calderón ha confirmado en varias entrevistas que esto realmente sucedió.

En aquel entonces, el joven sanjuanero estudiaba arquitectura en Barranquilla. Allí, con frecuencia, las familias Cote y Rosado organizaban parrandas con reconocidas figuras del vallenato, pues eran familias prestantes de la región.

En una de esas fiestas, realizada en la hacienda Meguá, participaron Jorge Oñate y Juancho Rois, paisano y amigo de Roberto. Fue precisamente Rois quien lo invitó a la parranda.

Entre el bullicio de la fiesta, Calderón cruzó miradas con una hermosa joven de ojos verdes y cabello rizado: Lina Rosado. Quedó flechado de inmediato y, con toda su astucia, se acercó a conquistarla. Ambos sintieron una fuerte atracción.

Sin embargo, el padre de Lina notó lo que estaba ocurriendo y comenzó a mirar la relación con recelo. Pocos meses después, al confirmar sus sospechas, aceleró un plan que ya tenía en mente: enviar a su hija a estudiar a España. Por ser el de un barrio humilde y ellos de un estrato más alto no aceptaba aquella relación.

Lina viajó al país ibérico dejando en Roberto la esperanza de continuar su amor mediante cartas. Él comenzó a escribirle, pero nunca recibió respuesta.

Con el paso del tiempo y sin noticias de su enamorada, tomó una decisión desesperada: viajar al viejo continente para verla. Y como no tenía recursos, se embarcó como polizón en un barco, pasó hambre, necesidades y corría riesgo de ser descubierto.

Cuando finalmente llegó a España, buscó la dirección donde ella vivía. La puerta se abrió y él dijo sin titubeos:
“Soy el novio de ella”.

Al escuchar su voz, Lina salió, pero en vez del reencuentro soñado, ocurrió la parte más triste de la historia. Ella le respondió:

> “Dios te guarde, buena persona… por algo no te escribía”.

Ya tenía otro novio.

Desilusionado, Roberto regresó a su natal San Juan del Cesar con el corazón hecho pedazos. Solo su madre, en medio del dolor, trataba de consolarlo diciéndole:
“Paciencia, mijo, ya se te pasará este mal momento”.

Y de ahí nace aquel verso inolvidable:

> “Paciencia era la frase que a menudo su vieja le repetía…”

Así nació este clásico del vallenato titulado “Bendita Suerte”, grabado magistralmente por Los Betos.

¿Cuál ha sido la frase de consuelo que te dijeron cuando te dejaron con el corazón roto? 😢👇

👉 Te leo en los comentarios 😌

martes, 9 de diciembre de 2025

Historias... relicarios de besos.

 HISTORIA DE LA CANCIÓN "RELICARIO DE BESOS" GRABADA POR EL BINOMIO DE ORO. 


Nos cuenta el compositor de ésta canción el doctor Fernando Meneses Romero en su libro "Momentos de amor": 👇👇


Luego del rotundo éxito de "Momentos de amor", que salió al mercado el 15 de septiembre de 1976, hubo una inquietud en el público amante del buen vallenato por saber si el joven que había irrumpido con avasalladora fuerza con el Binomio de Oro era golondrina de un solo verano. Esperaban con ansias la aparición del nuevo trabajo discográfico del grupo para comprobarlo. En procura de escuchar mis canciones inéditas y escoger el tema para grabar en su segundo elepé, les presenté tres canciones cantadas con la guitarra que me regaló mi hermano Alfonso "Tito", y que yo llamo "La nalgona, por la gran caja de resonancia que posee, la cual asimilo con lo amplio de las caderas femeninas. Estas canciones fueron "Relicario de besos", "Reconozco que te amo" y "Arrepentimiento". Terminaron grabando para ese elepé las dos últimas en 1977; ambas fueron de nuevo éxitos y despejaron de paso las dudas sobre mi idoneidad como compositor.


Rafa e Isra se aparecieron en el apartamento que yo ocupaba en Cartagena en el edificio Tres Carabelas, en el laguito, al iniciar mis estudios de posgrado de Ginecología. Luego de los abrazos comunes en nuestra gran amistad, cuando iba a comenzar a cantarles mis canciones inéditas para su tercer trabajo discográfico, ambos se anticiparon a decir: "Doctor Meneses, cántenos la canción que desechamos el año anterior". Lo hice, y al ir a cantarles otras, me dijeron: "no hay necesidad, la que vamos a grabar es esta", y así nació para el mundo de mi autoría la canción "Relicario de besos".


Esta canción fue compuesta para una joven que me presentó Israel en una fiesta privada. Me llamó la atención su bella sonrisa, enmarcada por unos tentadores labios, no sé si más tentadores que su cuerpo, cola y piernas, que parecían hechas con procaz intención y forjadas por las sabias manos de un febril alfarero. A esto se sumaban unas minifaldas muy cortas para la época, que la hacían ser foco de atracción donde (bamos. Ella me acompañaba a las presentaciones que hacia el Binomio en las poblaciones vecinas a Barranquilla, y alli su actitud conmigo era envolvente y arrobadora, pero al legar a Barranquilla esa actitud cambiaba a prudente, y sin aparente causa me pedia que la dejara a una cuadra de su casa, Igualmente me tocaba llamarla al teléfono de la casa de su vecina y amiga.


Quise un dia presentarme en su casa para charlar con sus padres e informarles de nuestra situación de amor, a lo cual ella respondió que era imposible y que además nuestra relación debía finalizar ese día, pues ella debía casarse en una semana. Lo único que puedo contarles es que en esa época de estudiante universitario, desconcertado y asolado, no pude menos que volcar mi frustración y mis lágrimas de melancolía en el ardor de un verso derretido en la flama lírica de mi amor abatido.



martes, 25 de noviembre de 2025

Historias vallenatas..quevaz

 La historia de Quevaz

Por: José del Carmen Villalobos Tovar 


Dicen en Chiriguaná que José Vásquez —a quien el destino bautizó Quevaz mucho antes de que él supiera leer su propio nombre— nació con un bajo eléctrico latiéndole en el pecho. Que cuando lloró por primera vez, la partera sintió que el piso se estremecía con un tumbao suave, como si un contrabajo invisible afinara sus cuerdas para anunciar que en la tierra llegaba un músico que nunca tocaría con las manos: tocaría con el alma.


A los catorce años, mientras otros muchachos perseguían iguanas entre los cardonales o soñaban con ser arrieros, Quevaz ya desafiaba el silencio. Su bajo, viejo y desencantado, revivió en sus dedos con una fuerza que parecía prestada por los duendes musicales de la ciénaga de Zapatosa. Se había mudado a Chiriguaná siendo niño, y allí, en un solar donde el viento olía a mango y motor de molino, tuvo su primera revelación: entendió que la música no se aprende, se recuerda.


El día en que lo invitaron a la caseta donde tocaban los Hermanos López, algunos juraron ver un rayo de luz bajando sobre la tarima. El Turco Gil, que había viajado con ellos como bajista, dijo que sintió cómo el bajo se le encogía en las manos, como si supiera que había llegado su verdadero dueño. Quevaz subió tímido, pero cuando pulsó la primera cuerda, la caseta entera se meció. Los acordeones parecieron suspirar y los Hermanos López, sin decir palabra, lo dejaron allí plantado, como si la música misma hubiese decidido que no debía bajar más.


Desde aquel día, el bajo eléctrico —que venía ganándole terreno al viejo contrabajo en los años sesenta— encontró en él su profeta. Los viejos músicos comentaban que las notas de Quevaz tenían un caminar arrastrado, dulzón, como quien avanza descalzo sobre tierra caliente. Otros, más atrevidos, aseguraban que detrás de su digitación vivía el espíritu de Calilla, maestro mítico que había abierto el sendero del bajo vallenato.


Luego vinieron las travesías. Andrés Landero lo llevó consigo como quien carga un talismán; con Calixto Ochoa grabó dos discos que, a decir de las viejas del mercado, podían espantar la tristeza de cualquier alma enferma; y cuando Alfredo Gutiérrez lo llamó, los gallos de la madrugada cantaron dos veces, anunciando que algo grande estaba por suceder. Fue en esos años cuando Quevaz descubrió que no solo tocaba: también componía.

Su primera canción, Ella volverá, brotó de él como brotan las ceibas nuevas después de los aguaceros de mayo. Rodolfo Aicardi la atrapó en vinilo, pero en las noches tibias de su pueblo contaban que esa melodía seguía escapándose por los surcos y caminaba sola por los patios.


Israel Romero lo conoció en San Juan del César, una noche en la que el acordeón de Alfredo Gutiérrez dejó, por un instante, de ser un instrumento y se convirtió en un animal resplandeciente que respiraba al compás del público. Allí se estrecharon las manos y se entendieron sin hablar: los músicos verdaderos no se reconocen, se recuerdan de otras vidas.


En 1977, Israel lo llamó para grabar Te lo dije mujer y fue así como las guitarras dulces, esos acordes que parecían hilos de luz, entraron por primera vez al mundo del Binomio de Oro. Desde entonces, cada canción del dúo llevaba escondida una hebra del alma de Quevaz.

En Dime pajarito, las cuerdas parecían volar.

En Relicario de besos, lloraban.

En El higuerón, se trepaban a los árboles.

En El parrandón, bailaban como si estuvieran borrachas.

Y en Te seguiré queriendo, Rafael Orozco abrió su garganta y, como un hechicero que invoca un espíritu, dejó inmortal su nombre:

—¡Quévaz, lloren guitarras!


Desde ese momento, las guitarras lloraron para siempre.


Cuentan que el lunes 18 de julio de 2022, cuando Kevaz murió en Barranquilla, el viento quedó quieto unos segundos, como si la ciudad entera se pusiera de acuerdo para escucharlo irse. Los pescadores del Magdalena dijeron que el río bajó más hondo, como si quisiera guardarle un homenaje en sus aguas. Y esa noche, en ciertos rincones del Caribe, algunas guitarras amanecieron afinadas solas.


Pero quienes lo conocieron saben la verdad: Quevaz no murió.

Solo cerró los ojos para escuchar mejor.


Porque los músicos como él no se van:

siguen temblando en cada cuerda, respirando en cada acordeón, renaciendo en cada nota que hace vibrar un corazón enamorado.


Y cuando en una parranda alguien suspira y dice:

—Ese bajo suena distinto… suena vivo…

los mayores solo contestan:


—Déjenlo así. Es Quevaz, que volvió a tocar.



domingo, 23 de noviembre de 2025

Un mensaje por la paz.

 John Frank Pinchao  un Héroe Nacional. 

​He quedado profundamente asombrado y entristecido al leer los comentarios cargados de odio que circulan sobre las víctimas de nuestro conflicto. Lo que muchos pasan por alto o simplemente no alcanzan a comprender es la realidad visceral y demoledora de la vivencia de un secuestro: estar encadenado, ser maltratado, castigado y humillado durante nueve largos años.

​Podemos tener diferencias ideológicas y políticas, pero hay un punto innegociable en el que toda la sociedad debe coincidir: el secuestro es un crimen de lesa humanidad que debemos condenar y rechazar de manera unánime, sin peros ni justificaciones.

​El Trauma Invisible

​Un aspecto fundamental que se ignora en este debate es el trauma psicológico que sufren las víctimas. La gran mayoría se limita a juzgar sin detenerse un momento a reflexionar sobre lo que significa salir de un cautiverio de nueve años y reinsertarse a la vida civil. ¿Qué se siente estar en un lugar público y que la tranquilidad sea interrumpida bruscamente?

​Es vital entender que quien ha sobrevivido a una experiencia traumática tan extrema puede tener reacciones inesperadas. Es lo que muchos no logran comprender, limitándose a condenar la actuación de un valiente. Hablo de ese héroe que sobrevivió a una toma guerrillera, que fue humillado y torturado en la selva, y que se escapó de sus captores para sobrevivir 17 días más en la selva amazónica hasta recuperar su libertad.

​Que una parte del país intente hoy juzgar a este valiente como un delincuente es un profundo motivo de análisis y reflexión. Revela el odio que subyace como consecuencia de las heridas abiertas de nuestro conflicto.

​La Responsabilidad del Liderazgo

​Veo con gran preocupación cómo nuestro país se sumerge en este odio, un sentimiento que, tristemente, es impulsado y alimentado por nuestros propios líderes políticos. En lugar de ser un ejemplo, muchos se dedican a insultar, calumniar y agredir, buscando distraer a los votantes de los problemas reales de la nación.

​En mi simple opinión, considero que un verdadero líder tiene una inmensa responsabilidad. Cada palabra o acción que emite influye, para bien o para mal, en la ciudadanía. Me produce una profunda tristeza que personajes que tuvieron la oportunidad de acceder a la educación superior se conviertan hoy en un mal ejemplo para la nación.

​El primer paso para construir un país diferente, un país de paz, es el diálogo respetuoso. Ya estamos cansados de escuchar debates políticos llenos de agresiones e insultos. El pueblo quiere escuchar soluciones concretas a los problemas nacionales, no culpas ni recriminaciones por lo que se ha hecho o se ha dejado de hacer.

​Hago un llamado a nuestros líderes y a quienes aspiran a asumir los destinos de nuestra nación para que asuman su responsabilidad con el pueblo. Esforcémonos por generar un debate respetuoso y con argumentos, invitando siempre a la reflexión profunda, y no al odio.



viernes, 14 de noviembre de 2025

Quien no se acuerda de pizáno??

 Triplex Pizano fue una empresa productora de láminas de madera fundada en Barranquilla en 1954, que entró en liquidación en 2018. Se especializó inicialmente en contrachapados y en 1963 amplió su producción para incluir láminas de astillas aglomeradas, con productos utilizados principalmente en las industrias del mueble y la construcción. La compañía también tuvo una notable presencia en el béisbol local durante las décadas de 1960 y 1970. 

 La planta de producción se abrió en 1954 en la carrera 38, avenida Hamburgo, para fabricar láminas contrachapadas. En 1963, se amplió la capacidad productiva con la instalación de una línea de láminas de astillas aglomeradas.

Los tableros aglomerados se utilizaban en las industrias de muebles y construcción. Durante sus años de operación, la empresa también empleó a figuras del béisbol de la región, como René Morelos y Julio Peñaloza.

En la década de 1990, la administración de la empresa tenía planes para comercializar sus productos en el mercado de Estados Unidos.

La planta de Barranquilla fue clausurada en febrero de 2018, lo que marcó el inicio de su proceso de liquidación judicial.

Tras su cierre, la sede de la antigua empresa ha sufrido deterioro y saqueos. En 2021, un derrumbe en las instalaciones causó la muerte de dos personas que extraían materiales de la estructuras





lunes, 10 de noviembre de 2025

Historias del vallenato...Josefina Daza

 JOSELINA DAZA, EL AMOR NO CORRESPONDIDO DE ALEJANDRO DURÁN. 


"En el pueblo e' Patillal, tengo el corazón sembrado 

Y no lo he podido arrancar, tanto como he batallado".


En la población de Patillal (Cesar), cuna del maestro Rafael Escalona, nació una de las canciones más sonadas y bailadas en los años setenta. 


Esta pieza musical cuenta la historia del amor no correspondido de Alejo Durán con Joselina Daza. Un sancocho de chivo y una parranda con personajes ilustres del folclor vallenato como Leandro Díaz y Luis Enrique Martínez, fueron el escenario de este lamento, de estas notas tan sentidas dedicadas a la joven de ojos verdes y cabello hasta la cintura que rechazó, una y otra vez, los galanteos del juglar:


"En el pueblo de Patillal, tengo el corazón sembrado/y no lo he podido arrancar, ¡ay! tanto como he batallado (bis)"


Desde niño, Alejo vio a su papá y a su abuelo tocar el acordeón acompañados de tambores, mujeres que cantaban y parejas que danzaban. Eso despertó el anhelo de ser músico y cantarle al amor que sentía por las mujeres, a la alegría, a las historias de las gentes de su querida tierra. La voz profunda del maestro Alejo y la manera tan sentimental como ejecutaba los bajos del acordeón, son su sello personal. Un corazón y un acordeón florecidos.


"No se vayan a extrañar, no les cause maravilla/si me voy pa' Patillal en busca de Joselina ay! hombe (bis)/

Oye Joselina Daza lo que dice mi acordeón/y yo no sé lo que te pasa con mi pobre corazón".


Estas letras inmortalizaron las vivencias, las costumbres y tradiciones de las poblaciones por las que anduvo Alejo en sus correrías, siempre con su acordeón al hombro. Las huellas de estas historias son un testimonio vivo de los sentimientos hondos y auténticos, de la bondad, la rebeldía y el paisaje de las sabanas de Córdoba, las travesías memorables por las riberas de los ríos del Cesar, de Bolívar y del Magdalena. La identificación de un pueblo con su música ya hace parte del mito de Alejo el Hombre.


Joselina Daza falleció a los 79 año 





sábado, 8 de noviembre de 2025

Cuando la nostalgia te invade, recordando a un gran amigo.

 Era la voz del pueblo 

Picotera Verbenera y Salsera

Otro icono de la radio Barranquillera que conocí


airo Paba Salcedo, conocido popularmente como "El Líder" o "El hijo de doña Cristy", fue un icónico locutor barranquillero, pionero del lenguaje "bordillero" y "currambero" en la radio de la Costa Caribe colombiana. Su estilo único y su cercanía con la audiencia lo convirtieron en un ídolo popular y en el dueño de la sintonía durante décadas. 

Paba Salcedo se destacó por ser el primero en utilizar un lenguaje coloquial, esquinero y típico de Barranquilla en la radio, lo que le permitió conectarse de inmediato con una audiencia diversa y masiva. Su carisma y su forma de "echar cuentos" (contar historias) en el micrófono lo diferenciaron de los locutores tradicionales de la época. 

Su carrera lo llevó a trabajar en importantes emisoras de radio en Colombia, incluyendo Emisoras ABC y RCN y Radio Olímpica. Entre sus programas más grabados se encuentran "Buenos Días con Jairo", "Viernes para Recordar" y "Sábados de Rumba", espacios que se volvieron emblemáticos en la radio barranquillera. Era conocido por su gusto por la salsa, género que programaba frecuentemente en sus espacios. 

"El Líder" no solo fue un locutor, sino un fenómeno social. Su influencia en la cultura popular fue tal que era común ver a sus oyentes, especialmente a los taxistas, acudir a la emisora ​​para saludarlo, demostrando la lealtad y el cariño que le profesaban. Su voz se convirtió en la banda sonora de las mañanas y los fines de semana para millas de personas en la región. 

Jairo Paba Salcedo falleció el 5 de junio de 2015. Su muerte generó una gran conmoción en Barranquilla y en el mundo de la radio colombiana, dejando un vacío irremplazable. En 2024, para conmemorar los 30 años de la emisora ​​El Sol, RCN utilizó inteligencia artificial para recrear su voz en un saludo, un hecho que demostró que su legado sigue vivo y que "El Líder" permanece en el corazón de sus oyentes.




jueves, 6 de noviembre de 2025

Recuerdos Barranquilleros..mi kiosquito



 Mi Kiosquito" fue un salón de baile emblemático en Barranquilla, fundado en 1950 por Víctor Reyes. Se convirtió en un punto de encuentro crucial para músicos y artistas locales, como Los Corraleros de Majagual, Alfredo Gutiérrez, y Lisandro Meza, siendo además escenario de la creación de la famosa canción "Se Me Perdió La Cadenita".

Carrera 21 con calle 68, Su ubicación entre los barrios El Valle y San Felipe 

Famoso como lugar de reunión para músicos y artistas, especialmente durante el Carnaval de Barranquilla.

Se presentaron allí grupos como Los Corraleros de Majagual, Aníbal Velásquez, y figuras como Alfredo Gutiérrez y Lisandro Meza.

Fue el lugar donde se compuso "Se Me Perdió La Cadenita" tras una conversación entre Víctor Reyes y Lucho Pérez de la Sonora Dinamita, inspirados en la pérdida de una cadena. 

Víctor Reyes, fue asesinado en el mismo establecimiento en agosto de 1999, lo que generó conmoción en la ciudad y en el ambiente carnavalero.


lunes, 3 de noviembre de 2025

Así nacio la canción.. Encuentro con el diablo.

 HACE 51 AÑOS, EL COMPOSITOR CAMILO NAMEN TUVO "UN ENCUENTRO CON EL DIABLO".


Todo sucedió una noche de parranda cuando estando en Barranquilla decidió irse en un vehículo para Santa Marta, pero un desperfecto mecánico lo mandó a una cuneta, quedando gravemente herido teniendo que ser internado en un hospital por varios días. Eso lo inspiró y nació el merengue ‘Encuentro con el diablo’, que fue grabado por los Hermanos Zuleta, tres años después. También lo hizo el artista dominicano Johnny Ventura,bajo el título ‘El sueño’.


Me dicen que el tres de noviembre la radio una noticia dió, y así lo gritaba la gente, un parrandero bueno se murió. Y San Pedro conmigo fue indiferente, yllegando a la puerta me rechazó. Me dijo parece usted mala gente, déjeme consultar esto con Dios”. Ese versó lo volvió a cantar recordando el hecho que por poco se lo lleva para el otro lado, sin boleto de regreso.


En esa canción antológica del vallenato raizal se esconde la esencia de una historia donde se fortalece la tradición oral, haciendo posible que se respire folclor por todos los poros. Ahora este tipo de episodios están escondidos en el olvido y no guardan relación con el recuerdo.


Siguiendo con el recorrido de los versos volvió a cantar y al final se quedó pensativo. “Me tiene esperando la respuesta, me sentía bastante preocupado, y me dijo aquí Dios no lo acepta porque usted ha cometido muchos pecados. Me mandaron derecho pa’ donde el diablo y tampoco me quiso abrir la puerta. Cuando iba saliendo me dijo un diablito, el diablo que se vaya pa’ la tierra, que todavía usted está jovencito y que siga su vida parrandera”. Además, regresó con un recado para varios amigos,


La secuencia de ese canto concluyó con el caso arreglado, porque ni en el cielo o el infierno le abrieron las puertas, enviándolo a seguir metido de pueblo en pueblo, siendo protagonista de diversas historias que hoy están metidas en el corazón del folclor vallenato.


“Y después del sustazo que me llevé por todo lo que estuve pasando, en el San Juan de Dios desperté, con ganas de bebé y seguí gozando, pero yo no sé cómo van a hacé, esa gente que el diablo está esperando, y si no se corrigen van a vé, el vainazo que les va a echá ese diablo. Y ya yo mi problema lo arreglé porque de la tierra más nunca salgo”.


El suceso, en vez de lamentos, motivó al compositor después de su recuperación, y con la lucidez de una mente nacida para componer, pudiendo armar las más dicientes estrofas. De manera sarcástica se burló de la muerte con una picaresca que solo su imaginación logró armarla.


Apartes tomados del escrito de Juan Rincón 




sábado, 1 de noviembre de 2025

Grande entre los grandes

 Murió en su sueño por un paro cardíaco a la edad de 53 años, el 25 de diciembre de 2016.

Cientos de millas de personas siguen vivas gracias a él.


Solo después de su muerte, el mundo comenzó a comprender realmente quién era George Michael.

No solo una de las voces más poderosas y amadas de la música pop, sino un hombre con un corazón inmenso, capaz de realizar gestos extraordinarios lejos de los reflectores.


Durante toda su vida ocultó una generosidad silenciosa, profunda, que no buscaba aplausos ni reconocimientos. Ha donado millones — en silencio, sin cámaras, sin comunicados de prensa. Lo hacía porque sentía el dolor de los demás. Y porque creía que la verdadera amabilidad no necesitaba espectadores.


¿Un ejemplo? Durante la grabación de un concurso de televisión, un concursante contó fuera de cámara que necesitaba 15.000 libras para una fecundación asistida. Al día siguiente, George Michael la contactó personalmente y le hizo llegar la suma completa, permaneciendo en el anonimato.


Trabajaba en refugios para personas sin hogar sin revelar su identidad. Llegaba, cocinaba, servía, limpiaba. No quería que se supiera.

Ha donado cientos de millas de libras a hospitales pediátricos, asociaciones para niños enfermos y estudiantes con dificultades económicas.

Ha pagado tratamientos médicos, facturas y ha devuelto la esperanza a quienes la habían perdido.


Una vez, vio a una mujer llorando en un bar por deudas. Sin decir nada, escribió un cheque por 25.000 libras y le pidió a la camarera que se lo entregara después de que se fuera.


Cada Pascua se presentaba a primera hora de la mañana en eventos benéficos para la infancia, dejando donaciones de 100.000 libras, siempre sin estridencia.

Organizó un concierto gratuito para las enfermeras que habían atendido a su madre.

Apoyó abiertamente —e incluso en secreto— a las personas afectadas por el VIH, en un momento en que hacerlo significaba exponerse al juicio y al prejuicio.


Desde 1996, ha donado todos los ingresos de su canción "Jesus to a Child" a organizaciones benéficas para niños en dificultades.

Millones, donados sin nunca buscar un titular de periódico.


George Michael no era solo una estrella del pop.

Era un hombre herido, profundamente humano, que eligió transformar su dolor en actos de amor hacia los demás.


Su vida, como su música, fue un regalo.

Y aunque se fue en el silencio de la noche,

hoy ese silencio habla —

y cuenta la historia de un alma grande.



jueves, 30 de octubre de 2025

Recuerdos musicales... Mi ahijado

 LA HISTORIA DETRÁS DE LA CANCIÓN 'MI AHIJADO' DE DIOMEDES DÍAZ


#LAVOZDELVALLENATO


La canción Mi Ahijado se la compuso el cacique a un amigo ganadero llamado Francisco al que le decían Sambi ya su esposa Beatriz. Ellos tenían un hijo y Diomedes era el padrino.


A Francisco lo secuestraron y luego lo asesinaron. El niño estaba muy pequeño y cuando preguntaba por su papá, le decían que estaba con Diomedes, su padrino.


Después de un tiempo el cacique en una visita que le hizo a su comadre; el niño escuchó que en la portería del edificio habían anunciado que Diomedes los había ido a visitar.


Entonces el niño emocionado gritó “llegó mi papá”, pero se llevó la sorpresa de que no estaba y le preguntó a su padrino por él, entonces Diomedes quebró en llanto y abrazó a su comadre Beatríz.


De regreso a su casa, el cacique empezó a componer y la primera frase fue:


“Comadre como esta como le ha ido, he llegado a su casa porque sé que a pesar de que el compadre se nos fue yo sé que aquí cerquita está conmigo y principalmente con usted".


Ejemplos a seguir... Marruecos

 En lugar de estar peleando deberían coger ejemplos: 


Hace 16 años, Marruecos invirtió 65 millones de dólares en la Academia Mohammed VI, un complejo de 30 hectáreas con instalaciones de primer nivel para formar futbolistas y atraer talento marroquí nacido en el extranjero.


El resultado de esa apuesta ha sido espectacular:


▪ Mundial Sub-20

▪ Copa África Sub-23

▪ Copa África Sub-17

▪ Copa África Sub-20

▪ Juegos Olímpicos 2024

▪ 4.º lugar en el Mundial de Qatar 2022


La inversión en formación y desarrollo a largo plazo da resultados.